Ante el inicio del curso 2022-23. La LOMLOE entra en las aulas con el pie izquierdo

En estas fechas, miles de docentes y millones de alumnos vuelven a las aulas tras las vacaciones de verano. Comienza un nuevo curso escolar que va a estar marcado por las graves dificultades económicas que estamos viviendo, la caída de alumnado, la progresiva implantación de la LOMLOE y por lo que parecen ser -pero nunca se sabe- los últimos coletazos de la pandemia del coronavirus.

Desde FEUSO trabajamos para que todos los docentes y el personal de administración y servicios y complementario puedan desarrollar su trabajo en las mejores condiciones posibles y requerimos que las Administraciones educativas y las empresas de la enseñanza reconozcan su implicación como se merece. FEUSO reclama políticas educativas a todos los niveles que apuesten de verdad por la mejora de las condiciones laborales, salariales y profesionales del profesorado, la auténtica llave para que se avance en la mejora de la calidad de la educación que todos deseamos.

La implantación de la LOMLOE en los cursos impares de todas las etapas se inicia con el pie izquierdo. Después de las enormes dificultades y esfuerzos que ha sufrido el profesorado durante los años de la pandemia, se le pide ahora a continuación otro sacrificio más, pues los cambios que incorporan los nuevos currículos son muchos y de calado, por lo que requerirán una importante adaptación que no será rápida ni sencilla.

Según los promotores del nuevo currículo, se trata de superar la anterior transmisión de conocimientos meramente enciclopédica a la competencial, aun cuando un giro tan importante se haya realizado, como siempre, por expertos de despacho y con escasa participación de los docentes en los centros. Una vez más, se olvida que el éxito o el fracaso de una reforma educativa depende del grado de implicación del profesorado, pues una cosa es redactar normas y otra bien distinta es aplicarlas en las aulas.

La nueva ley educativa se aprobó de manera atropellada y polémica en diciembre de 2020 y, en junio de 2022, el profesorado ha iniciado sus vacaciones sin conocer los nuevos planes de estudio con los cambios metodológicos que contienen. Todavía en septiembre, siete Comunidades no han aprobado los decretos que corresponden al 40-50% de los temarios, lo que exigirá otro sacrificio añadido más para improvisar soluciones que permitan iniciar el curso. Si la implantación de la LOMCE supuso un importante estrés para el sistema durante el curso 2014-15, la LOMLOE lleva camino de superarla con creces seis años después.

Por si fuera poco, las circunstancias no parecen dar tregua ni respiro laboral y profesional al profesorado, que está viendo como sus retribuciones se hunden por la inflación mientras que sus obligaciones y tareas no paran de multiplicarse presionados siempre por una intensificación de la jornada de trabajo que no beneficia en nada su labor principal que es enseñar y educar. Este es el panorama que expresan datos como los del European Survey of Working Conditions, donde se recoge como los trabajadores se están convirtiendo en una suerte de autómatas que no tienen descanso entre tarea y tarea, que apenas pueden intercambiar impresiones con sus colegas, sofocados por una proliferación de actividades que nunca dejan de crecer y que, por lo tanto, terminan estresados y quemados.

Tanto las familias como los trabajadores están notando ya, en primer lugar, la alarmante subida del IPC provocada por la inflación, que va a repercutir significativamente en los importes de los servicios que prestan los centros educativos. Esto debería exigir de entrada un incremento de las partidas presupuestarias destinadas a la educación. Esperemos que se tengan en cuenta, ya en 2022 y en el proyecto de PGE 2023, una importante subida de los salarios de todos los docentes que, como el resto de los trabajadores, están viendo cómo su poder adquisitivo disminuye día tras día.

Pedimos a las Administraciones y empresas medidas eficaces en esta dirección, particularmente en el sector concertado, que necesita refinanciar todos los módulos de concierto, incluida la partida de otros gastos, para poder compensar la última subida del 2% que es claramente insuficiente para todo el personal en pago delegado y en pago directo.

Otra circunstancia que va adquiriendo protagonismo año tras año es la caída de la natalidad y la progresiva disminución del alumnado, aunque si hiciéramos de la necesidad virtud, debería servir en muchos casos para mejorar su atención sin recurrir al cierre automático de unidades. Es el momento de disminuir la carga lectiva y destinar recursos al refuerzo y la atención personalizada. Sería bueno que las Administraciones y empresas diesen un importante paso en esta dirección, apostando de verdad por una mejora significativa de las condiciones laborales del profesorado con la reducción de las ratios alumno aula y el aumento de la ratio profesor unidad.

En FEUSO, seguiremos defendiendo este año la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de la enseñanza, en todos los sectores y en todos los niveles. En tiempo de crisis, la mejor receta es apostar por una formación de calidad. Ha llegado el momento de aprovechar al máximo las posibilidades educativas de miles de docentes que, si se les tiene en cuenta, van a contribuir mejor que nadie a construir una sociedad que cada día demanda más una formación de calidad, moderna, especializada y que tenga al alumno concreto y sus circunstancias como el centro de todas las políticas educativas.

Consejos para la vuelta al ritmo de vida habitual

Ya estamos de vuelta. Las vacaciones escolares han finalizado y los docentes y los alumnos ya están estos días recuperando el ritmo habitual de trabajo. Por estas fechas, todos los años se habla del llamado Síndrome Postvacacional, término y concepto que da nombre al conjunto de síntomas que aparecen cuando una persona tiene que volver a adaptarse a la rutina laboral tras estar de vacaciones. En España, el 37% de los trabajadores sufre o sufrirá síndrome postvacacional en algún momento de su vida laboral.

Este síndrome no es una enfermedad como tal, sino un trastorno adaptativo. Normalmente aparece cuando después de un periodo de descanso la persona no se ve capacitada para retomar y responder a todas las tareas que conllevan su día a día o su actividad laboral. Esto se debe a que la capacidad de resistencia del individuo después de un periodo de inactividad aún no está habituada al ritmo laboral.

Este proceso es transitorio y, lo más importante, puede minimizarse su impacto de forma sencilla.

La incorporación a la rutina del trabajo después de haber estado ausente por las vacaciones puede suponer un periodo de estrés ante los cambios de horarios, el aumento de las obligaciones y la ausencia de los periodos de tranquilidad y el cambio del estilo de vida. En algunas ocasiones este proceso de adaptación es muy difícil para el trabajador y puede provocar que le afecte a nivel psicológico y físico.

Síntomas del síndrome postvacacional

Los síntomas dependerán de cada caso concreto. Los más comunes son:

– Ansiedad.

– Malestar general.

– Depresión.

– Sudoración.

– Falta de concentración y descenso del rendimiento.

– Cambios de humor.

– Incremento de las palpitaciones.

– Síntomas cardiacos y respiratorios.

– Alteraciones del sueño.

El mejor remedio, la prevención

No existe un tratamiento específico para el síndrome postvacacional ya que suele desaparecer por sí solo a medida que la persona trabajadora se adapta a la rutina. La mejor forma de evitarlo es seguir las medidas preventivas que minimizarán el riesgo de que aparezca.

Existen una serie de actividades o consejos que el trabajador puede poner en práctica para impedir que aparezcan los primeros síntomas. Aun así, te damos algunas claves para iniciar la rutina con ilusión.

1.- Planificar el regreso: No regresar de las vacaciones el día anterior a la incorporación al trabajo. Es aconsejable volver unos días antes para poner todo en orden, adaptarse a la vuelta a la rutina y mentalizarse para volver al trabajo.

2.- Organización: Al volver debe dedicar algunos minutos para organizarse, analizar qué trabajos hay pendientes y priorizarlos. Es recomendable sacar tiempo el primer día para hablar con los compañeros y crear un entorno de trabajo bueno.

3.- Reordenar la vida fuera del trabajo: Durante las vacaciones es frecuente que las personas trasnochen y coman y beban con más frecuencia fuera de casa. El primer paso que se debe dar es ajustar las horas de sueño e intentar dormir ocho horas las primeras semanas.

4.- Reducir la ingesta de alcohol y de cafeína ayuda a evitar la aparición: su consumo incrementa las manifestaciones del estrés.

5.- Practicar deporte: Los beneficios de realizar actividades físicas también están vinculados con este síndrome, ya que, además de que las personas que realizan deporte suelen estar más felices, también ayuda a liberar el estrés que se acumula en el día a día.

6.- Paciencia: Este síndrome es pasajero y, a medida que el trabajador se adapta a la vuelta de la rutina, los síntomas irán desapareciendo.

7.- Utilizar el tiempo de la comida para descansar y romper con las actividades profesionales.

8.- No llevarse el trabajo a casa.

9.- Evitar analizar constantemente los problemas o las diferentes alternativas que tiene. Hacerlo puede incrementar los niveles de ansiedad.

10.- Ensalzar la parte positiva de volver al trabajo e intentar que los aspectos negativos no se magnifiquen sobre los positivos.

11.- Llevar con nosotros algún recuerdo de las vacaciones, ya sea un pensamiento, imagen, amuleto…

12.- Verbalizar el estado de ánimo con amigos, familiares o compañeros de trabajo.

13.- Recuperar los buenos recuerdos del día a día y utilizarlos a la hora de reconocer nuestro entorno laboral.

14.- Programar durante las primeras semanas momentos de ocio que prolongan las buenas sensaciones de las vacaciones para tener una transición paulatina.

15.- La relajación y la meditación también te puede ayudar en tu regreso a la rutina. Asegúrate de tener tiempo para ti mismo y realizar actividades que te gusten para desconectar del día a día.

Si a pesar de todo lo anterior se presenta este problema y se alargan los síntomas, es recomendable acudir a un especialista para pedir ayuda.

Imma Badia Camprubí

Secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral

FEUSO

Publicados en el BOE los currículos de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato

El BOE 187, de 5 de agosto de 2022, ha publicado dos órdenes por la que se establece el currículo y se regula la ordenación de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato en el ámbito de gestión del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Una vez más, el retraso en la publicación de estos currículos condiciona, y mucho, la aplicación de la LOMLOE en los centros educativos.

El Ministerio de Educación y Formación Profesional presenta el diseño de la nueva EBAU

El MEFP ha presentado la propuesta de la nueva EBAU. Para FEUSO, se trata de una prueba descafeinada que incide en los mismos problemas que la LOMLOE: improvisación, falta de consenso y descenso en el nivel de exigencia del alumnado. La nueva EBAU tendrá una finalidad más estética que propiamente de evaluación, y potenciará más todavía la tendencia de los últimos años de generalizar la superación de la prueba.

En sintonía con  los objetivos pedagógicos de la LOMLOE, la prueba avanza hacia un modelo más competencial que se implantará de manera gradual en un periodo transitorio de tres años, como afirma el MEFP en una nota de prensa. Según el MEFP, “este progresivo enfoque competencial permitirá avanzar hacia una línea de mayor homologación entre los territorios”.

El Ministerio propone una prueba que se dividirá en cuatro ejercicios, todos ellos con una ponderación del 25%. Un ejercicio será sobre la materia de modalidad de prueba elegida por el alumno o alumna y dos de ellos serán de las materias comunes de Historia de la Filosofía e Historia de España. El cuarto ejercicio tendrá carácter general y evaluará las destrezas asociadas al ámbito lingüístico. “En este ejercicio –se dice- se pretende evaluar principalmente la madurez académica del alumnado.

Pasado el periodo transitorio, a partir del curso 2026-2027, este ejercicio general de madurez pasará a tener una ponderación del 75% y sustituirá a los ejercicios de las materias comunes. Se mantendrá, con una ponderación del 25%, el ejercicio específico sobre la materia de modalidad elegida por el estudiante. La prueba quedará así dividida en dos ejercicios: uno más globalizado y otro de materia, ambos con un enfoque competencial. “El objetivo es valorar la capacidad del alumnado para analizar, valorar, extraer información e interrelacionar toda esa documentación”. Este ejercicio constará de preguntas en castellano, la lengua extranjera que haya estudiado el alumno y también con la lengua cooficial en las comunidades que cuenten con ella. La nota final de acceso se obtendrá calculando la media ponderada entre la nota de la etapa del bachillerato y la nota de la prueba descrita. La propuesta del Ministerio es una ponderación del 60% para la nota del expediente y del 40% para la nota final de la prueba de acceso.

Tal y como se lleva a cabo en la actualidad, la prueba de acceso se complementará por una segunda fase específica para ayudar a determinar el orden de admisión a los estudios universitarios. En esta prueba complementaria, el alumnado realizará dos ejercicios, eligiendo de entre las materias ofertadas de 2o de Bachillerato, de modalidad o comunes. El diseño de los ejercicios que configurarán esta fase de admisión tendrán también un carácter competencial. A la calificación obtenida en la fase de admisión, se aplicará el coeficiente de ponderación que cada universidad establezca en sus grados.

Finalmente, la nota con la que el alumnado optará al proceso de admisión será la suma de la nota final de acceso y nota de la fase de admisión.

Publicada en el BOE la Orden de la Educación Primaria

El BOE número 174, de 21 de julio de 2022, publica la Orden por la que se establece el currículo y se regula la ordenación de la Educación Primaria. Esta orden tiene por objeto establecer el currículo y regular la ordenación de la Educación Primaria conforme a lo dispuesto en el Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria. Su ámbito de aplicación serán los los centros gestionados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional en los que se impartan enseñanzas de Educación Primaria.